Muchas cicatrices pueden ser tratadas para su mejoramiento estético con métodos que no utilizan cirugía, en otras ocasiones la cirugía representa la mejor opción.
Una cicatriz en general adquiere un estado de madurez que la hace más estable a los seis meses de su origen. Existen estados patológicos de las cicatrices como son su hipertrofia, su transformación en queloides (lesiones especialmente abultadas e incómodas para el paciente), o su asociación a otros tipos de lesiónes.
Las posibles soluciones técnicas sin cirugía incluyen la utilización de cremas, láminas de silicona, infiltración de corticoides, la utilización de presoterapia, laser, etc.
En ocasiones, la solución será la extirpación de la cicatriz con cirugía. La solución estética y funcional adecuada de una cicatriz depende de su origen, localización, tratamientos previos, y estado actual de la misma así como de las expectativas del paciente.