Se trata de un procedimiento en el que se pretende mejorar la apertura del canal vaginal, generalmente, estrechándolo y reforzándolo mediante resección y sutura de la musculatura y mucosa vaginal.
En el postoperatorio, es preciso realizar un reposo relativo durante la primera semana, tras lo cual, el paciente puede incorporarse a las actividades de su vida cotidiana.
Mantendrá limpia y seca, realizando curas con betadine vaginal durante 2 semanas.
Evitará relaciones sexuales el primer mes tras la cirugía, así como grandes esfuerzos y ejercicio físico.
Se utilizan puntos reabsorbibles, por lo que no precisarán ser retirados.